Meg LeFauve (Historia: Peter Sohn, Erik Benson, Meg LeFauve, Kelsey Mann, Bob Peterson)
Jeff Danna, Mychael Danna
Animation
Pixar Animation Studios / Walt Disney Pictures
Me encanta la animación en todas sus vertientes. Disfruto como un niño con las películas más infantiles y como un adulto con las que no lo son tanto. Y luego tenemos a Pixar, un maestro en el arte de combinar ambos terrenos y hacer que los adultos disfrutemos como niños y que los niños puedan reflexionar como adultos. Pixar trata a los espectadores como gente inteligente, al menos eso quiero pensar. Ratatouille, Del Revés o Wall-E son ejemplos claros de películas con trasfondo intelectual que a un niño, a pesar de disfrutar de la película, le puede quedar grande. La saga Toy Story ha ido evolucionando a la vez que hemos ido evolucionando los espectadores, hemos crecido juntos. Incluso Cars, a la que tachan de ser la más infantil o la más Disney (queriendo usar esto de manera peyorativa), tiene algo más que el simple entretenimiento infantil, tiene exemplum, moraleja.
Habiendo alcanzado el clímax con Del Revés, siendo esta una obra maestra, no solo de la animación per se, llega Pixar y nos trae El viaje de Arlo...
Quiero dejar claro que no me gustó la película, y que todo lo que viene a continuación son reproches a la misma.
El viaje de Arlo nos pretende contar el viaje que realiza Arlo, un dinosaurio, para volver a casa, pues se lo ha llevado la corriente cuando intentaba matar a Spot, un bebé humano que estaba robándole la cosecha.
Hace mucho que no hago una crítica negativa, desde la despreciable La La Land (dándole caña de gratis). El motivo es que cuando veo una película mala una de dos: o la quito antes de acabar (por lo que no la puedo comentar), o me desmotiva tanto que no me da pie a escribir sobre ella. Las películas malas las intento olvidar. ¿Por qué hablar de El viaje de Arlo entonces? Muy sencillo: merece que se hable mal de ella.
Me gustaría empezar por el título, tanto el original como que le han puesto en español muy originalmente. La película se titula en inglés The good dinosaur, por lo que podemos esperar que nos cuente algo sobre un dinosaurio que es bueno. Primer fallo. Arlo no es bueno, es tonto. Y nos lo dejan muy claro desde el momento de su nacimiento. No, no es miedica, es tonto. Supongo que Disney no vio demasiado bien ponerle de título The Dumb Dinosaur, porque entonces estaría cayendo en la copia barata. Pero creo que lo único que no copia es precisamente eso, el título. Ya hablaremos más tarde de eso.
Pasemos al título en español. Alguien en Pixar/Disney España pensó que El buen dinosaurio no era un título muy bueno para el mercado cañí, por lo que decidieron ponerle El viaje de Arlo. Un gran título, sí señor. Mucho más original. Mucho más fiable a la historia. El problema viene cuando en la película, el viaje de Arlo es lo de menos, y solo es una escusa para que Pixar demuestre lo bien que diseña escenarios desérticos. Más que un viaje, Arlo lo que hace es tropezarse, caerse y quedarse atrapado una y otra vez.
Y eso es algo que no aguanto en la películas: la inverosimilitud. Por mucho que me las quieran vender como infantiles, hay ciertas cosas que no podemos dejar pasar, no todo vale. Porque yo acepto y te compro que el meteorito que debía haber destruido a todos los dinosaurios de la Tierra (según una de las teorías), pase de largo y a raíz de esto las distintas especies hayan evolucionado hasta tal punto que una familia de cuellilargos se dedique al cuidado de una granja, y que incluso puedan construir cobertizos y molinos. Vale, por qué no. Pero en qué cabeza cabe que un cuellilargo adulto, robusto y fuerte, caiga una vez al río, se lo lleve la corriente y muera, mientras que su hijo, Arlo, un crío escuálido y sin fuerzas se pase toda la película cayendo de acantilados y siga de una pieza. Te compro que los dinosaurios hayan aprendido a hablar, que se comuniquen perfectamente los unos con los otros. Pero no les pongas acento del sur de Estados Unidos, no americanices TODO lo que haces, señor Hollywood.
Pasemos al apartado artístico. Como ya he comentado, la película es un despliegue de escenarios muy muy bien diseñados, una preciosidad, sin duda. No sé quién diseñó a los dinosaurios, pero creo que toda esa belleza que tenemos con los escenarios, se pierde al mirar un rato al protagonista. Qué cosa más fea, en serio.
Y hablando de personajes, creo que el único que puede salvarse es Spot, el niño humano que, no sabemos muy bien porqué, primero molesta a Arlo, y luego, cuando le conviene a la historia, ayuda al protagonista. Spot es muy mono y adorable, creo que es el único personaje del que Disney/Pixar puede sacar provecho para vender muñequitos. No creo que mucha gente quiera un peluche de Arlo, que es muy feo.
Llegamos a uno de los puntos claves de esta crítica negativa. Lo que más me hizo reflexionar sobre lo mala que era la película: los plagios.
Desde la base misma de la trama, vemos cómo El viaje de Arlo se asienta sobre otras películas, copiando algo de cada una, creado un producto cero original. La edad de hielo ya nos contó un viaje de unos dinosaurios o animales prehistóricos junto con un bebé humano. La perdida del padre y mentor ya la vimos en El rey León. Ya tuvimos a Piecito. Incluso Spot es una copia barata de Mowgli. Muchos pueden atribuir todo esto a la referencialidad o el homenaje, pero cuando estás viendo la película no tienes esa sensación, te lo están vendiendo como un producto nuevo, cuando está totalmente prefabricado. Es como hacer un sketch teatral copiado de Saturday Night Live y decir que lo has escrito tú. Por ejemplo.
El drama lacrimógeno y gratuito nos persigue todo el rato. Las sucesivas escenas donde tienen que llorar sí o sí, o no tienes corazón, llegan a un punto de cansar. Toda la película es penosa, pero de una mala manera. No tiene un sentido. Llora, que esto es Pixar y hacemos películas emocionantes.
Por último hablaré del mensaje final, al menos del que a mí me dejó. Una vez más nos encontramos con ese cliché de "debes quedarte con los tuyos", tan manido y anticuado que hasta en la película más infantil queda mal. Me atrevería a decir que es incluso peor que lo pongan en una película infantil, ya que los valores que desprende son pésimos. Si eres humano, te tienes que ir con los humanos, aunque sean los primeros que has visto y durante este viaje hayamos entablado una amistad forzosa. No somos iguales, no podemos convivir. Tú con los tuyos y yo con los míos, sin mezclar. A mí eso me suena muy nazi.
Si habéis leído todo esto sin haber visto la película, os animo a que me hagáis caso, y veáis cualquier otra de Pixar antes que perder el tiempo con esta. Si por el contrario, has visto la película y no estás de acuerdo conmigo, te invito a que me convenzas de tu punto de vista.
Mi valoración: 2/10
Muy de acuerdo :)
ResponderEliminarcomo que muchas d elas cosas las dijiste tu jajaja
ResponderEliminarEn este mundo es muy difícil que algo no surja como copia, plagio o "inspirada en", mira a tu alrededor, música, fotografías, las películas primeras, Romeo y Julieta, presentadas como nuevas versiones donde se cambian varias escenas, o se modernizan, como donde salio DiCaprio (que me pareció casi estúpida); a mi me gusto la teoría "si el asteroide no hubiera caído en la tierra", como una gran fantasía, y eso es lo que me gusta, el hecho de presentar el avance del dinosaurio, y al pequeño (comparándolo con los perros leales y fieles que tenemos de mascotas o compañeros), y lo que mas me gusta, el aprendizaje, las experiencias compartidas, y la ternura y amistad desarrollada en dos entes diferentes, ademas de la maestría en el movimiento de los dibujos, (Hay ahora una serie de dibujos mediocres y mal hechos que a los chicos les encantan). Yo disfrute el momento, y lo que me parecía una ironía a veces, pero con mucha ternura.
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