Estados Unidos
Antes de que empieces a leer, quiero aclarar que ni soy crítico de cine, ni pretendo serlo. Si en este post encuentras cualquier atisbo de spoiler, te pido disculpas de antemano. Espero que disfrutes la lectura.
Por varios motivos, el visionado de esta película ha sido pospuesto varias veces, pero por fin le llegó su turno. Tenía grandes expectativas puesta en esta película , y he de decir, que las cumple en su mayoría.
La película nos cuenta la historia real de Jordan Belfort (Leonardo DiCaprio), un corredor de bolsa neoyorquino. Cómo llega a ser multimillonario, y las locuras que hace a raíz de su dinero.
Estas locuras son la chicha de la película. Putas, drogas, yates, coches, más putas, más drogas. Todas las locuras que se te puedan pasar por la cabeza, al parecer, Jordan Belfort las había llevado al extremo.
Aunque se trate de una comedia, en varios momentos "cómicos" uno no sabe si reír o mirar hacia otro lado. Yo me reí bastante con la película, sobre todo con el personaje de Jonah Hill, amigo del protagonista, y sus idas de olla cuando está altamente drogado.
El apartado visual es perfecto. Martin Scorsese hace un trabajo genial que le llevó a ser nominado a los Oscars por mejor director y mejor película, así como otros certámenes.
El protagonismo recae casi completamente en DiCaprio, haciendo actuaciones impresionantes y llevando la carga de estar en pantalla casi 3 horas de una manera grandiosa. Merecida la nominación al Oscar también.
Aún no he visto Dallas Buyers Club, película por la que Matthew McConaughey, que también hace una breve participación aquí, le arrebató el Oscar a DiCaprio; por lo que no puedo opinar quién de los dos se lo merece más.
El punto débil de esta película, es la duración. 3 horas que se hacen eternas en los momentos finales, donde el ritmo baja, debido a los acontecimientos. Aunque la primera mitad de la película se hace bastante entretenida.
Hacer mención a la aparición de la preciosa Cristin Milioti, la "Madre" de Cómo conocí a vuestra madre. Su papel es corto pero muy importante, y su sola presencia le da puntos a esta película.
Para terminar, os recomendaré esta película, si tenéis una tarde larga en la que os apetezca reír con las locuras de un extravagante multimillonario neoyorquino, y no soléis caer en la envidia.
Una curiosidad: El verdadero Jordan Belfort hace un cameo al final de la película como presentador en el seminario que da el Jordan ficticio.
Una frase con la que me quedo: "Algún día seré multimillonario."
Mi puntuación: 8/10
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