Desmontando a Harry (1997)







Título original
Deconstructing Harry
Año
Duración
96 min.
País
Estados Unidos Estados Unidos
Director
Guion
Woody Allen
Música
Varios
Fotografía
Carlo Di Palma
Reparto
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Productora
Sweetland Films
Género
Comedia









Como siempre que me dispongo a ver una película de Woody Allen, voy con unas expectativas bastante altas y, hasta el momento, en muy pocas ocasiones me ha decepcionado. Con Desmontando a Harry no ha sido el caso. Su originalidad y ritmo me han tenido enganchado desde el minuto uno.




Desmontando a Harry nos cuenta la historia de Harry (Woody Allen), un escritor que es increpado de varias maneras por sus historias. A partir de estas, la película nos irá mostrando diferentes facetas del protagonista.




Decir que una película de Allen es original, a la altura en la que estamos, es decir mucho. En los últimos tiempos parece haberse enfrascado en una etapa donde saca a relucir lo que para muchos son perversiones de un viejo verde, pero en esta película, a pesar de empezar a notarse la diferencia de edad entre él y sus amantes, podemos ver que usa eso como un elemento importante de la narración, y queda muy verosímil. Aunque es cierto que hay escenas un poco pasadas de rosca.





Nos encontramos ante la película mas sexual y explícita de todas las que he visto del director, que no son pocas. Esto influye también en el lenguaje, más subido de tono que de costumbre. Todo esto se explica por su trama, ya que el protagonista es casi un obseso sexual, adultero y embaucador, sin perder ni un ápice de ese patetismo que Allen siempre da a sus protagonistas, sobre todo si es interpretado por él mismo.






Y aquí recae lo más original de la película, ya que Allen nos muestra fragmentos de historias que en un principio podemos no saber qué significan y que luego descubrimos que no son más que las historias de Harry, interpretadas todas por distintos actores y actrices. Todos los protagonistas de estas historias, como no podía ser menos, harán de un alter ego de Harry, o lo que es lo mismo, de Woody Allen.

Así, podemos ver desde Tobey Maguire a Stanley Tucci, pasando por Robin Williams, interpretando a ese personaje histérico y patoso tan característico de sus películas. Me sorprendió mucho Tobey Maguire, pues clava a este personaje como nadie en la película. La historia que involucra a Robin Williams es la más loca y original.






Todos los personajes secundarios también son de destacar, y también encontramos aquí caras muy conocidas de la época, como Demi Moore, Julia Louis-Dreyfus o Billy Cristal, que protagoniza, junto a Allen, una de las escenas más míticas de la película.





Todos estos personajes protagonizan distintas tramas, muy pequeñas, en las que vemos que Allen está—o estaba—, sobrado de ideas, pues con muchas de ellas podría haber hecho una película completa.



Creo que esta película es una de las que más se muestra el autor y más habla de sí mismo y de lo que muchos le criticaban en aquella época, y que trae cola hasta nuestro días. Parece que en esta película decide mostrar su lado más sexual e intentar decirnos que no tiene por qué ser algo malo, aunque no nos lo muestre con el protagonista, pero sí con varias frases cínicas de las que hace gala, de las que esta película está repleta.



Con todo esto hay que destacar que Woody Allen me sigue sorprendiendo, a pesar de haber visto más películas suyas que de ningún otro director. Además, deja al que la ve con la sensación de querer ver más de él, como le pasó a quien la vio conmigo.



Si te gusta Woody Allen, no puedes perdértela.

Mi puntuación: 8/10



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