Nueva Zelanda
Taika Waititi, Jemaine Clement
Plan 9
Richard Bluck, DJ Stipsen
Unison Films / Defender Films / Funny or Die / New Zealand Film Commission
Taika Waititi está en boca de todos, pues ha sido el encargado de dirigir Thor: Ragnarok, tercera parte de este superhéroe, cuyo trailer causó gran expectación, y y que está a punto de estrenarse. Yo le tenía ganas de hace mucho, desde que oí hablar de esta película que dirige junto a Jemaine Clement y que mezcla dos universos que me llaman mucho la atención por separados, y que quería ver cómo los había conseguido unir: el mockumentary y los vampiros. El resultado es esta desternillante comedia.
Un equipo documental se encargará de recoger la vida cotidiana de tres vampiros que comparten piso en Nueva Zelanda, sus intentos de adaptarse a los tiempos, y la nueva incorporación a su mundo.
The Office (USA) y Parks and Recreation son dos de mis series favoritas. Uno no puede dejar de pensar en estas dos series cuando se dispone a ver Lo que hacemos en las sombras, pues es heredera directa del falso documental cómico que ellas pusieron de moda. Es tan heredera que podemos llegar a pensar que la idea —que al principio parece que no va a dar como para toda una película—, se podría haber aprovechado muchísimo más en formato serial, pues los sucesivos gags encajarían a la perfección en un capítulo de 20 minutos. Aún así, la película juega muy bien sus bazas y utiliza esto a su favor, dejándonos con ganas de más risas.
La dirección es muy experimental, y aunque pueda parecer sencilla, deja ver en todo momento el gran trabajo que hay detrás. La película emula a la perfección un documental tipo, mostrando a los protagonistas en su día a día, a la vez que nos pone en contexto, todo ello repleto de humor.
Los personajes son a cada cual más brillante. El personaje más principal, el encarnado por uno de los directores, es tan adorable que te dan ganas de achucharlo todo el rato (algo que él aprovecharía para morderte la yugular).
El resto de personajes son igual de carismáticos e hilarantes, destacando la figura de Stu, un humano que es introducido a este mundo sobrenatural, y cuya reacción es tan original como desternillante.
Si hay que sacarle un pero a esta película es que, quizás, una vez vista ya no da para más, cae fácilmente en el olvido. Esto no quita que la película sea altamente recomendable, y que vais a pasarlo en grande.
Una curiosidad: Los directores decidieron no enseñar el guion completo a los actores para que la naturalidad fuera el punto fuerte de la película. Lo consiguieron.
Mi valoración: 8/10
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